viernes, agosto 06, 2010

Yo soy mi héroe.

Autores: Camila Abarca, Fabrizio Bastias.-


Tal como decía Ortega y Gasset “Yo soy yo y mi circunstancia” , erradicamos nuestras acciones en cuestiones predeterminadas: culturas, sociedades, barrios, familias, amigos, un todo imposible de globalizar en un concepto, he aquí donde cada una de las acciones las tendemos a calificar de cobardes, egoístas, ególatras, ridículas, ingenuas, inteligentes, alegres, valientes, heroicas (…) ¿el sistema determina la calificación de una acción?. Nos detendremos a desmenuzar, enfocados principalmente en el último adjetivo <> ¿es un determinante la cultura para focalizar a un héroe?

Lo anterior nos consigna definir que es realmente un héroe, Aristóteles ya señalaba a en su Poética la imitación de personajes (1) pintando a los personajes mejor de lo que son en la realidad (2) pintándolos como son en la realidad (3) Haciéndolos parecer peores de lo que son en la realidad. Si preguntamos al azar cual de las tres descripciones se asemeja más a un héroe probablemente la más recurrida sea la primera: pintar a los personajes mejor de lo que son en la realidad, para los visionarios, casi con enormes éxitos, un gran curriculum; para lo mas públicos: políticos reformistas, grandes revolucionarios , para los más “expresivos” padres que no sólo realizan una tarea a la vez, capaces de todo por los que aman, para los fantásticos: personas con superpoderes, capaces de volar, fuertes ante todo, en fin, todos los anteriores altamente admirados.

¿Por qué resulta ser está opción la más recurrida? No resulta al azar plantear personas exitosas, a veces súper poderosas o que han marcado grandes hitos, buscamos en nuestros héroes satisfacer expectativas, vemos en ellos lo que nos gustaría ser o hacer, todo lo anterior marcado por pautas culturales, probablemente un Presidente de la Republica sea héroe para muchos, independiente de la gestión, ya que el sólo hecho de ocupar una investidura ansiada por múltiples seres lo hace atractivo; ¿què es lo que intentamos decir con aquello? Si no existiesen seguidores tras el protagonista probablemente no existirían los héroes, ni tendríamos que discutir acerca de cosas que sentimos imposibles realizar. Un héroe no es tal por si solo, si no porque ciertas personas se ven reflejados en él.

¿Por qué buscamos características que debiesen ser propias de nosotros, en “héroes” ajenos? Probablemente por inseguridad, limitaciones, la necesidad de aferrarse algo superior y exacerbadamente bueno, claro está cuando fijamos como héroe a un Dios, del que, inconcientemente, dependemos, actitudes casi dogmáticas ¿es importante asentar cánones?

Convencidos, señalamos que es una oda a la libertad tener como referente de héroe la segunda opción que nos presenta Aristóteles <>, nos declina a aterrizar características fantásticas a un par, al que ya no vemos como ente superior, e incluso más, características que pudiesen ser sin ningún problema nuestras. Lo importante es reflexionar acerca de nuestra capacidad para enfrentarnos a la realidad, ser capaces de modificarla, reflexionarla, buscar nuestra verdad, siempre con el respeto que nos exige nuestro ímpetu de seres revolucionarios: la libertad, fraternidad e igualdad.

3 comentarios:

albert_pg dijo...

Primera cosa: siempre valoro a la gente que escribe bien, y ciertamente que te mandaste un buen artículo... como me habría gustado escribir en Lenguaje, en el colegio: un ensayo consistente e interesante.
Segunda cosa: creo que, en la esencia misma de ser humanos, necesitamos -algunos más, algunos menos- aferrarnos a modelos engrandecidos de los cuales agarrarnos, para surgir y crecer. Quizá pecamos de pusilánimes y no nos atrevemos a ascender por las nuestras, pero, como te decía, creo que va dentro de nuestra esencia. Bueno o malo, no lo sé.
Porque el que llega más arriba casi siempre se inspiró en 'alguien' vivo o que vivió, y cuando no ocurre esto, casi siempre 'recibió inspiración divina o de algún ser superior'.
Es algo que llevamos dentro. Que nos ayuda y que nos ciega, como muy bien señalas. Es parte de nuestro 'simpático' libre albedrío.
Felicitaciones por tu artículo! Me volveré lector habitual.

Fabroo. dijo...

No lo escribí sólo yo, también participo Camila Abarca, una amiga... haré extensivo el comentario a ella:-), Un abrazo!

Camila Paz.- dijo...

:O! fabro, nunca pensé que vería esto otra ves y mas encima en la web
que bueno que guste! Vamos a tener que estar bajo presión y hacer otro xd jaja
te quiero amigo! :*